Después de un proceso de escenificación, cuyo objetivo era identificar futuros alternativos a largo plazo para el sector energético, la estrategia de la empresa se mantiene y se apoya en el desarrollo de un portafolio resiliente de exploración y producción. Esto está integrado en un negocio de downstream eficiente y competitivo, con el apoyo de soluciones innovadoras que promuevan la transición a una economía de bajo carbono.
Esta estrategia se basa en factores como:
- Capacidad financiera sólida
- Cultura centrada en la experiencia de los clientes
- Colaboraciones más ágiles, innovadoras y tecnológicas
De forma paralela, la estrategia se basa en una cultura meritocrática de autonomía y responsabilidad y que promueve el desarrollo del talento.
Con este abordaje, Galp se prepara para enfrentarse a las dinámicas y a los retos del sector energético en un entorno de incertidumbre y complejo, capitalizando los activos y las ventajas competitivas de la Empresa.
Galp considera que la garantía de la protección de las personas, del ambiente y de los activos, así como de las comunidades en las que opera, y la adopción de una conducta ética son indispensables para su actuación y ejecución estratégica.