Estrategia

Galp se posiciona como una empresa integrada de energía, que desarrolla negocios rentables y sostenibles.

Después de un proceso de escenificación, cuyo objetivo era identificar futuros alternativos a largo plazo para el sector energético, la estrategia de la empresa se mantiene y se apoya en el desarrollo de un portafolio resiliente de exploración y producción. Esto está integrado en un negocio de downstream eficiente y competitivo, con el apoyo de soluciones innovadoras que promuevan la transición a una economía de bajo carbono.


Esta estrategia se basa en factores como:

  • Capacidad financiera sólida
  • Cultura centrada en la experiencia de los clientes
  • Colaboraciones más ágiles, innovadoras y tecnológicas

De forma paralela, la estrategia se basa en una cultura meritocrática de autonomía y responsabilidad y que promueve el desarrollo del talento.


Con este abordaje, Galp se prepara para enfrentarse a las dinámicas y a los retos del sector energético en un entorno de incertidumbre y complejo, capitalizando los activos y las ventajas competitivas de la Empresa.


Galp considera que la garantía de la protección de las personas, del ambiente y de los activos, así como de las comunidades en las que opera, y la adopción de una conducta ética son indispensables para su actuación y ejecución estratégica.

Upstream

En el upstream, Galp sigue garantizando la sostenibilidad de su portafolio de E&P, que deberá ser competitivo y rentable en cualquier situación previsible de precios de petróleo y carbono.

La estrategia se basa en la identificación de nuevas oportunidades en lugares en los que exista una ventaja competitiva o un ángulo estratégico, principalmente por la adquisición de recursos descubiertos o proyectos de explotación, para mantener la competitividad de su producción futura y garantizar una exposición equilibrada al gas.

Las principales prioridades seguirán siendo la ejecución disciplinada de los proyectos existentes y el aumento de la obtención de valor de los mismos.

Downstream

En el downstream, Galp se centra en la adaptación a nuevas especificaciones de productos y patrones de consumo, que forman parte de una economía abierta, digital y de intercambio. En un mundo en el que las necesidades de los consumidores están en constante evolución, la competencia es transversal y creciente, y cada vez menos perceptible.

Galp apostará en el aumento de la eficiencia y en la conversión de su aparato refinador, y seguirá fortaleciendo sus competencias de trading de materias primas y productos, sacando provecho de las oportunidades que existen en los mercados energéticos globales.

También intentará desarrollar sus polos en África, expandiendo las respectivas áreas de influencia.

Transición energética

El petróleo y el gas natural seguirán en el centro de la estrategia de Galp, pero la empresa desarrollará nuevas soluciones y explorará oportunidades de negocio sostenidas por fuentes de energía de bajo carbono, respondiendo a los retos planteados a su sector.

Galp tiene la ambición de tener un papel activo en el cambio de paradigma energético, en particular a través de la expectativa de nuevas tendencias; de la adaptación de su portfolio a las necesidades futuras, creando siempre que sea posible sinergias con la actividad presente; de la consolidación del conocimiento necesario para la diversificación de sus activos, y la consiguiente mitigación de riesgos derivados de la reducción de su intensidad carbónica, por ejemplo con soluciones basadas en fuentes de energía renovables.

Reconocemos que los cambios estructurales en el consumo de energía potenciarán nuevas soluciones innovadoras y, de forma progresiva, más sostenibles, a nivel económico, ambiental y social.

Innovación y nuevos modelos de negocio

Relacionado con la transformación digital en curso, ha surgido un conjunto de nuevas posibilidades que han permitido a los productos y servicios innovadores sustituir las alternativas anteriores. Las soluciones en el campo de la movilidad, de la producción descentralizada de energía o de la domótica influyen en el sector energético, permitiendo obtener beneficios significativos en cuanto a la eficiencia energética y más opciones para los consumidores.

Galp seguirá fomentando la transición a una organización centrada en el cliente, con las competencias para prever y materializar sus necesidades.

Imprimir

Compartir: